MC denuncia que el Partido Popular pone la seguridad ciudadana en manos de terceros

El pasado fin de semana, Calabria y García no tuvieron otra ocurrencia —ante los éxitos precedentes— que volver a poner en manos de voluntarios de la concejalía de Deportes, muchos de ellos adolescentes, funciones de tráfico y seguridad que son exclusivas de la Policía Local

El Partido Popular lleva 20 años haciendo de su capa un sayo con la administración local, y sólo se ha preocupado de montar una corte fiel, los conocidos estómagos agradecidos, dejando de lado las necesidades de la propia administración, lo cual MC atajará de raíz a partir de mayo, adecuando la plantilla local a las necesidades de gestión, y garantizando que se acceda a ésta por los principios de igualdad, mérito y capacidad

 El viernes 17 de abril, tras la polémica suscitada por las más de 60 vacantes que existen en la Policía Local, el gobierno de Barreiro lanzó un comunicado de prensa en el que anunciaba que la Policía Local al completo garantizaría la seguridad en un fin de semana con múltiples actividades.

Es conocida la posición que MC mantiene en esta cuestión y que el edil José López resume en que “no se garantiza la seguridad ciudadana, tampoco la de los agentes, no se cubre la necesidad de efectivos y éstos no tienen a su disposición el material necesario, todo ello aderezado del generoso y más que prescindible sueldo que se abona al Sr. Calabria, a quien se contrató a dedo como coordinador o jefe de seguridad, y del que desconocemos los méritos previos y lamentablemente conocemos los deméritos que viene acumulando desde que iniciara su labor junto al sagaz concejal García”.

A resultas de lo acaecido en el fin de semana, MC quiere llamar la atención sobre la incapacidad del Gobierno local para atender la seguridad ciudadana y la facilidad con que mienten de modo descarado.

Como explica el concejal de MC “el 14 de febrero, con ocasión de la Vuelta Ciclista a Murcia, los responsables de seguridad locales, los mismos que afirman que hay suficientes policías, ya comprobaron de primera mano que no podían cubrir el evento y atender la ciudad, y ese día sólo había una vuelta ciclista en un horario determinado”.

Este último fin de semana, como viene siendo habitual, “Calabria y García no tuvieron otra ocurrencia —ante los éxitos precedentes— que volver a poner en manos de voluntarios de la concejalía de deportes, muchos de ellos adolescentes, funciones de tráfico y seguridad que son exclusivas de la Policía Local. El resultado fue, según el relato de los propios policías, una situación de caos que llevó a parar la marcha ciclista, en la que participaban muchas familias, para evitar atropellos”.

“El resto de eventos del fin de semana se salvaron —continúa López—gracias al dispositivo militar para la Ruta de las Fortalezas y a la Policía Nacional para la salida de la Virgen de la Caridad. Felicitamos a ambos, como también lo hacemos con los agentes de la Policía Local, a quienes se les exige el don de la ubicuidad y, en ocasiones, casi llegan a conseguirlo”.

El objeto de este comunicado, afirma López “es que la opinión pública sea consciente de que la seguridad ciudadana, como otros muchos servicios públicos pero este con mayor incidencia, no está garantizada porque la Alcaldesa Barreiro y su Partido prefieren mantener 60 vacantes en la Policía y contratar a dedo a jefes innecesarias a los que riegan, como es su costumbre, con sueldos a los que pocos funcionarios pueden ni tan siquiera aspirar”.

Además, continúa el concejal de MC, “no es momento de pedir la dimisión del Sr. García, a quien las urnas le harán perder en un mes su puesto de concejal, ni la del Sr. Calabria, que confiamos la haya presentado él mismo o la esté redactando, sino de denunciar de nuevo públicamente que el Partido Popular lleva 20 años haciendo de su capa un sayo con la administración local, y que sólo se ha preocupado de montar una corte fiel, los conocidos estómagos agradecidos, dejando de lado las necesidades de la propia administración, lo cuál atajaremos de raíz a partir de mayo, adecuando la plantilla local a las necesidades de gestión, y garantizando que se acceda a ésta por los principios de igualdad, mérito y capacidad, de los que Barreiro huye, como lo hace de las personas independientes y preparadas”.