En las últimas fechas hemos conocido por los medios de comunicación, que no por parte de la Concejala de Hacienda, Sra. Suances, que dentro del Plan de Reequilibrio Financiero que se está elaborando para cumplir con los objetivos de ahorro del gasto corriente y reequilibrio en el gasto financiero, se prevé una subida de las tasas, precios públicos y tributos, que afectará a los bolsillos de todos los ciudadanos.
Todos somos conocedores de la insufrible situación de la economía municipal, y no entraremos ahora en el debate de cómo y quién ha causado dicha situación. Del mismo modo se conoce que la economía de ciudadanos y empresas locales es la peor de toda la Comunidad Autónoma, que nuestro paro excede a la media nacional y regional, mientras nosotros los políticos que tenemos la responsabilidad de subvertir esta situación para bien de nuestros más directos ciudadanos, la única solución que aportamos es el incremento de los impuestos y tasas municipales.
Es norma moral en cualquier dirigente, incluso el político, predicar con el ejemplo, pero lejos de hacerlo vemos que en nuestra Corporación, el 93% de los Concejales obtiene unas retribuciones por su trabajo muy superiores a las que tenían hasta su incorporación a la vida pública, por tanto somos el único colectivo que va a ver incrementado su poder adquisitivo incluso en tiempos de crisis.
No se le puede pedir a los ciudadanos que soporten un incremento de tributos y tasas, desde el púlpito de clase privilegiada en que se ha convertido la clase política, porque no es ni comprensible ni moralmente aceptable.
Por la gravedad de lo expuesto, traigo esta propuesta de revisión y adaptación de los sueldos de los Concejales a la situación de déficit de nuestro Consistorio, que paso a desarrollar:
Estaremos todos los presentes de acuerdo en la máxima que todos los ciudadanos, independientemente de su situación económica, tienen derecho a acceder a la vida política sin que esta nueva actividad le suponga merma o carga a su economía doméstica.
Me gustaría que todos conviniéramos, por el buen nombre de la actividad política, que debe ser la vocación de servicio público y no el lucro o mejoría económica personal la que impulse a los ciudadanos a ir en unas listas electorales.
Por lo expuesto, propongo al pleno que se modifique el Reglamento Orgánico del Pleno que regula los salarios de los concejales asimilándolos a otros cargos de la administración, igualando los mismos a la media resultante de las seis últimas nóminas en sus anteriores empleos, regulando un complemento mínimo para los ediles que anteriormente estuvieran en situación de jubilación o prejubilación y un salario acorde con los rendimientos aportados en la última declaración de la renta para los profesionales liberales y autónomos, que no excediera en ningún caso a las actuales retribuciones.
Con estas medidas cumpliríamos con los diferentes objetivos de disminución del gasto, de ser responsables con la actual situación de déficit y de dar ejemplo a los ciudadanos de coherencia económica dentro de la coherencia política.
Les puedo asegurar que con esta medida, acompañada de otras en el mismo sentido para altos cargos de designación directa, los ciudadanos verían con mejores ojos las subidas de impuestos, tasas y precios públicos que ya se nos anuncian para los próximos tres ejercicios.
Cartagena, a 14 de septiembre de 2011
Fdo. José López Martínez
Portavoz Grupo Mixto-Movimiento Ciudadano