El viernes 21 por la noche, 1300 jóvenes se presentaron en la inauguración de una discoteca de San Javier «Poseidón», la guardia civil no autorizó la fiesta y la apertura por ilegal. Según manifestaciones de los jóvenes, decidieron venirse con los autobuses para Cartagena ya que aquí no encuentran problemas para hacer botellón. Los jóvenes se plantaron en Plaza Alicante y de ahí terminaron en el Eroski.
Cuando el concejal tuvo conocimiento, ordenó que no se llamarán unidades de refuerzo de servicios mínimos, que se desplazarán unidades de otros lugares que, casualmente, son zonas con fiestas populares. Se desatendieron fiestas populares de barrios por atender un botellón de vecinos de otras ciudades.
Otra más del inefable concejal de «inseguridad» Mariano García.