Si paseamos por las calles del centro histórico, para nada hemos de extrañarnos si nos encontramos con los edificios emblemáticos de nuestra querida Cartagena, incluso me atrevería a decir que incluso estamos familiarizados con los rótulos de los distintos comercios que nos salen al paso, muchos de ellos entorpeciendo la belleza Modernista, Ecléctica y en general patrimonial, cuestión en la que tal vez el visitante procedente de fuera de Cartagena, sí que repare, pues será bien normal su extrañeza al comprobar cómo hay rótulos antiestéticos en comercios y edificios de carácter histórico, que para nada se engloban en armonía con la peatonalización y con el Casco Antiguo de una ciudad.

Dicho esto, cabe destacar el papel del Plan Especial de Ordenación y Protección del Conjunto Histórico de Cartagena, que haciendo su cometido consigue en muchas ocasiones poner freno a este descontrol de rótulos, así como que hace años el equipo de Gobierno ya hizo una barrida grande donde se eliminaron muchos de ellos, ajustando su colocación al estricto cumplimiento de la normativa vigente que vela por la estética y la conservación de los edificios históricos, para que puedan quedar como legado.

Pues bien, desde Movimiento Ciudadano podemos constatar numerosos ejemplos dentro del Casco Antiguo, donde queda mucho por hacer porque no se ha actuado o porque se está permitiendo el incumplimiento sistemático de la normativa vigente.

Por poner algunos ejemplos, podemos citar Puerta de Murcia esquina con plaza Castellini, donde hay unos de color negro bien visibles, también hay rótulos inadecuados en Puerta de Murcia donde en tiempos estuvo el diario La Verdad, que incumplen la norma, vamos, de libro, así que, si se indica expresamente que no se pueden poner anuncios en las barandillas y ellos sí los tienen puestos, formulamos las siguientes preguntas:

 

¿Se han tomado medidas concretas o piensan tomarse en casos tan flagrantes como los expuestos y visibles al paso?

 

¿Para qué está la normativa si se cumple en unos casos sí en otros no?

 

¿Cuál es el criterio para que se atiendan unas irregularidades en este sentido y otras no?

Cartagena, a 25 de julio de 2013

 

Fdo. José López Martínez

Portavoz Grupo Mixto-Movimiento Ciudadano

En pasadas fechas hemos tenido constancia de las diversas comunicaciones que un vecino de El Algar ha mantenido a modo de queja con la Concejalía de Descentralización en la persona de su responsable, D. Nicolás Ángel Bernal, en las que dicho vecino manifestaba que la Junta Vecinal de esa Diputación cartagenera, hacía caso omiso, o no, a sus escritos según la conveniencia de dicha junta.

En respuesta del Concejal responsable, Sr. Ángel Bernal, se le indicaba al vecino que no estaba legitimado para formular pregunta alguna al Pleno de la Junta Vecinal, por tener su residencia actual en otra parte del término municipal de Cartagena, aun conservando este vecino sus propiedades y por tanto sus intereses en la diputación de El Algar.

Como quiera que el motivo de la existencia de tales juntas vecinales según el Reglamento de Participación Ciudadana, sea “Impulsar y desarrollar la participación ciudadana en la gestión de los asuntos municipales en los diferentes barrios y diputaciones del municipio” y que la segunda acepción que del término “vecino” hace la R.A.E. es: “Que tiene casa y hogar en un pueblo, y contribuye a las cargas o repartimientos, aunque actualmente no viva en él”, con el fin de entender de dónde se infiere en el reglamento de participación ciudadana lo expuesto por esta administración al vecino, preguntamos:

-¿En qué parte del Reglamento de Participación Ciudadana se dice expresamente que para poder participar de los asuntos de un pueblo, haya que estar empadronado en el mismo, al margen de haberlo estado antes y de tener posesiones y las cargas de las mismas en dicho pueblo?

-¿Un ciudadano que tenga una segunda residencia en otro lugar del municipio diferente al de su residencia habitual, puede participar en los asuntos políticos del lugar de la segunda residencia?

Cartagena, a 25 de julio de 2013

 

 

Fdo. José López Martínez

Portavoz Grupo Mixto-Movimiento Ciudadano

Recogiendo las quejas de los vecinos del popular barrio cartagenero de San Antón, queremos dejar constancia de la intolerable situación en la que se encuentra la cárcel situada en este barrio, cuyo abandono es más que patente, con sus instalaciones saqueadas, encontrándose el edificio en mal estado de conservación, pues hay fracturas, hundimientos, desprendimientos de tejas y cuantiosos cristales rotos.

            A todo esto hay que sumar el foco de suciedad que representa, tornándose insostenible, pues la cárcel está inserta en el núcleo vecinal y su cierre y, sobre todo, la falta de atención de quien tiene transferidas las competencias, hace presuponer más que ciertas las quejas de los vecinos por episodios de insalubridad, por las ratas que ya se han visto y el natural deterioro que propicia la desatención.

            También hay una situación de inseguridad, ya que nos consta que es una práctica habitual que los vándalos asalten la cárcel para llevarse cuanto pueda ser de valor, así como que el edificio ha sido tomado por indigentes.

            Pues bien, siendo conscientes de que la cárcel de San Antón no es ningún edificio municipal, por lo que este Ayuntamiento no tiene competencias, sí podemos afirmar que estaba previsto darle un uso alternativo y cultural por quien sí las tenía, entiéndase el Centro de Inserción Social Guillermo Miranda, la cárcel de Sangonera bajo cuya tutela estuvo, incluso de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, uso alternativo que nunca se ha llevado a cabo.

            Si bien entendemos que el Ayuntamiento no puede emprender ninguna acción de acondicionamiento del inmueble, lo que sí puede hacer es denunciar ante el organismo competente la situación desoladora en la que está la cárcel situada en su término municipal, así como instar a éste a que tome alguna determinación sobre suciedad, deterioro, saqueo o presencia de indigentes, planteándole algún tipo de convenio o cesión para que el Ayuntamiento, en ese caso, sí pueda darle un uso alternativo y recuperarlo para la ciudadanía, terminando así con el deterioro del penal, porque de lo contrario estaremos condenados a convivir con un cadáver arquitectónico en medio de San Antón hasta Dios sabe cuándo.  

            Por lo expuesto, presento moción a este Pleno Municipal para que el Ayuntamiento inicie los contactos con la instancia competente con el objetivo de paliar el saqueo, la insalubridad y la inseguridad que se está dando en la cárcel de San Antón, así como para que se concrete algún uso del penal del que pueda disfrutar la ciudadanía.

 

Cartagena, a 25 de julio de 2013.

  

 

Fdo. José López Martínez

Portavoz Grupo Mixto-Movimiento Ciudadano