Señala que las unidades útiles deben hacer de improvisados taxis para transportar a los efectivos que van a pie, con cada inicio o fin de turno
Movimiento Ciudadano de Cartagena (MC) quiere denunciar públicamente la situación en la que se encuentra en la actualidad el parque móvil de la Policía Local del Ayuntamiento de Cartagena, con efectivos que tienen que patrullar andando, ya que hay alrededor de catorce coches rotos, así como varias motos, y no hay dinero para arreglarlos, por lo que muchos policías se ven obligados a tener que caminar para realizar sus labores de vigilancia en la zona asignada, habitualmente previstas para su desarrollo en un automóvil.
Según José López, edil de MC, “la denuncia llega a nuestro Grupo Municipal desde dentro, desde el propio cuerpo de Policía Local, donde un agente nos dice que incluso los propios policías de servicio que sí van en coche, tienen que llevar o recoger de los barrios y diputaciones a los que no han podido tener acceso a uno dada la situación, y transportar a los efectivos que van a pie desde o hasta el Parque de Seguridad, cuando se inicia o termina el turno correspondiente, haciendo de taxistas”.
Para López, este colectivo “se ve maltratado nuevamente por la pésima gestión que se hace desde el Gobierno de la señora Barreiro, a través del concejal de Seguridad, Mariano García, que por lo visto no ha sabido gestionar bien el presupuesto, condenando a caminar a muchos policías locales, impidiéndoles desarrollar su trabajo con los medios adecuados y, claro está, incidiendo todo ello en la seguridad ciudadana”.
GARCÍA DEBE DIMITIR
José López señala al concejal, Mariano García, como responsable de este despropósito y dice que “aunque sea por acumulación de irresponsabilidades, el señor García debería presentar su dimisión por coherencia con el cargo que representa y por respeto a la ciudad de Cartagena, ya que no es sólo por esta circunstancia y falta de previsión con la Policía Local, o por los todavía cercanos incidentes de la Cabalgata de Reyes con el cerdo hinchable, que comprometieron la integridad física de los ciudadanos por falta de previsión, sino por su negligente actuación ante otras muchas situaciones como los “botelleos” incontrolados del Carnaval, la falta de unidades y dispositivos policiales en las zonas costeras en verano, o la fatídica noche del Encuentro con incidentes intolerables en el discurrir de la propia procesión”.