Quiero aprovechar este escrito para hablar de un tema que, como miembro de las Juventudes de Movimiento Ciudadano de Cartagena, concierne bastante a mi atención: la juventud.
Desde siempre, la juventud ha representado el futuro de las poblaciones, y su correcto desarrollo ha sido primordial para el posterior desarrollo de la sociedad. Sin embargo, hemos tenido excepciones de grandes personalidades cuyas notas en el colegio fueron pésimas (Churchill, Kubrick…).
Como joven que soy, el beneficio de la experiencia me brinda el deber de criticar los fallos con los que el sistema forja su futuro, pues una fábrica sin humanos capacitados que la gestionen, no es mas que un edificio pasto de las ratas.
Por eso voy a apuntar una observación que no debería estar haciendo yo, sino nuestros gobernantes: La juventud, complementada con una buena educación, es el recurso más valioso de un país.
Y es por tanto muy importante que los que nos gobiernan se sepan esta frase como el Padre Nuestro. La competitividad es la clave del desarrollo y nuestros alumnos han de ser capaces, por ejemplo, en lugar de analizar oraciones, comprender lo que estas nos quieren decir.
En lo general, creo que el oficio de la política ha sido degradado hasta tal punto que los ciudadanos piensan que los políticos son una casta, otra clase social, privilegiada, por supuesto. Cuando en realidad, los políticos (los de verdad) han nacido para dar en vez de recibir, y para ayudar y no ser ayudados. Se trata de personas cualificadas, preparadas para asumir la importante gestión de nuestro bienestar, ya sea este económico, educativo, social, judicial… Sin embargo, y volviendo a la realidad, se huele a podrido.
En conclusión, que si hay algo en lo que todos coincidimos es que necesitamos una regeneración de arriba abajo en todos los aspectos de la política, y leyes que nos ayuden a evitar que todo esto vuelva a producirse. Por supuesto estoy hablando de nuestro país, España, pero más concretamente de nuestra ciudad, Cartagena, nuestra tierra, varias veces milenaria y su glorioso pasado histórico, amén de un esperanzador futuro por el que tanto cartageneros como ciudadanos del resto de España trabajan por conseguir para todos.
Finalmente, me gustaría agradecer su atención al lector.
Las Juventudes de Movimiento Ciudadano (MC), que cuentan con su propia organización y normas siempre dentro del marco ofrecido por los estatutos de MC, han elegido como Secretario General a Juan Carlos Navarro, que junto con la nueva junta directiva, tratarán de mostrar a los cartageneros de forma argumentada y razonada, la difícil situación que está atravesando Cartagena y su comarca, así como que “otra política es posible”.
Según el programa articulado por las Juventudes de MC, intentarán “hacer partícipes a los jóvenes cartageneros de lo que pasa en nuestro ayuntamiento, además de ofrecer distintas formas de colaborar activamente en el movimiento”, pues “a los jóvenes, nos afectan de una forma u otra las decisiones tomadas por el Gobierno municipal”.
Uno de los principales objetivos de las Juventudes no será otro que “servir de voz a las asociaciones, principalmente juveniles, para que sus necesidades, deficiencias e inquietudes sean escuchadas”.
Junto a Juan Carlos Navarro, en la directiva de estarán Yssel Tarifa, como Secretario de Organización y Portavoz, Manuel Martínez, como Tesorero, y Concepción López e Isidoro Lacedonia, en Comunicaciones.