• La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública agradece al Ayuntamiento de Mazarrón la presentación de una iniciativa legislativa en la Asamblea para el mantenimiento del hospital y anuncia nuevas movilizaciones
“Hemos tenido que recurrir al Ayuntamiento de Mazarrón porque el de Cartagena, que debería ser el que más apoyo mostrara en el mantenimiento del Rosell, rema en contra de los intereses de los cartageneros, defendiendo las posturas de la Consejería de Sanidad y las directrices del PP”. Así se expresaba esta mañana Luis Sánchez Pina, miembro de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en la rueda de prensa que representantes de ésta, apoyados por los partidos de la oposición (PSOE, IU-Verdes y Movimiento Ciudadano), así como de otras fuerzas políticas locales, caso de SPCT.
La iniciativa legislativa presentada por el Ayuntamiento de Mazarrón en defensa del mantenimiento del Rosell fue aprobada a trámite por la Mesa de la Asamblea el pasado 6 de octubre. Ahora deberá ser publicada en dos ocasiones en el BORM y sometida a un proceso de alegaciones de dos meses antes de ser debatida en el Parlamento Autonómico.
Ante esta situación, la Plataforma en Defensa de la Sanidad volverá a pedir al Ayuntamiento de Cartagena que se posicione, al igual que a los de los otros municipios integrados en el Área II de Salud. Para ello pedirán, a través de los grupos políticos con representación municipal, intervenir nuevamente en un pleno municipal. Pero no será esa la única iniciativa que llevará a cabo la Plataforma. Así, como ha anunciado en la rueda de prensa Ana Sánchez, asimismo componente de la misma, se van a realizar charlas informativas en distintas asociaciones de vecinos y se va a organizar una nueva macro manifestación a finales de febrero o primeros de marzo.
Todo ello para reivindicar el mantenimiento del Rosell para paliar la deficiente situación sanitaria del Área II de Salud donde se cuenta en la actualidad con 600 camas, frente a las 968 que existían en 2009-2010, al haberse perdido las 468 del Rosell y haberse cerrado el Hospital Naval. Una pérdida aún más lamentable si se tiene en cuenta que en 2003-2004 se invirtieron 45 millones de euros en el Rosell en equipamientos que ahora se encuentran abandonados o, incluso, arrumbados como chatarra. Todo ello, como ha señalado Sánchez, se ha traducido en mayores listas de espera, en derivaciones a la Sanidad privada y en general a una peor calidad asistencia.