El concejal del PP, Francisco Espejo, muy venido a menos ya que ha empezado su declive político a una edad en la que normalmente se empieza a despuntar, ha acusado al alcalde y pregonero de las fiestas de Cartagineses y Romanos, José López, de “incitar a la violencia” con su pregón.
Entendemos su declive porque malgastar 21 millones de euros en el Palacio de los Horrores no es cosa para presumir y, además, no se entera ni de lo que dice su jefa, Pilar Barreiro, que, cuando fue pregonera en 2004, dijo a voz en grito desde el balcón del Ayuntamiento: “esa falta de colaboración ha obligado a esta pregonera a preparar el pregón preguntando por ahí. Y la primera conclusión es que cualquier pregonero que se precie no debe olvidar meterse con Murcia. Ésa es la tradición. Y debe ser algo histórico. Es fácil imaginar que cuando Escipión supo que Aníbal marchaba contra Roma le mandó un mensaje; le preguntaba por qué los cartagineses se metían con los romanos. Aníbal contestó: General, con alguien hay que meterse y todavía no se ha inventado Murcia”.
Y también esto otro: “por cierto, me cuentan que más allá del puerto de La Cadena están que se suben por las paredes porque el de Cartagena es más grande. Dicen que el otro día, el día de La Fuensanta, hubo un intento de invasión, vinieron a comprar en mogollón e incluso algunos con intención de medirlo.”
Como ya es habitual, Espejo mezcla churras con meninas como él mismo dijo en una ocasión, tildando de político un pregón lleno de referencias históricas porque desconoce la historia de Cartagena y tampoco tiene interés en conocerla. Únicamente se dedica a hacer política ventajista, vacía de contenido y llena de ignorancia y desprecio hacia Cartagena y su pasado, pero principalmente despreocupándose de su futuro.
Y para rematarlo, no tiene pudor en meter en el mismo saco referencias a los refugiados sirios, en un perverso intento de comparar la desgracia de una guerra real y despiadada con una guerra metafórica proclamada en una ambiente festivo que, precisamente, conmemora una contienda bélica entre dos potencias del Mediterráneo.
MC rechaza y condena rotundamente el intento malintencionado de aprovechar unas fiestas para atacar al alcalde de Cartagena.
Francisco Calderón
Presidente MC