Desde el inicio del contrato, fechado el pasado mes de noviembre, se han realizado una veintena de actuaciones
Al objeto de incrementar la seguridad de vecinos y usuarios, el área de Infraestructuras que dirige el alcalde, José López (MC), impulsó, en fechas recientes, la ejecución de un contrato, con una vigencia que se extiende durante 2016 y 2017, y que tiene por objeto la reparación de barandillas en la vía pública. La alta participación en aquel concurso público posibilitó la adjudicación del mismo a la empresa que ofertó un descuento del 36,50% sobre los precios unitarios del pliego de prescripciones técnicas.
De esta forma, desde el pasado mes de noviembre se viene actuando en el mantenimiento, conservación y colocación de nuevas barandillas en vía pública, parques y jardines. Los trabajos están consistiendo en la reparación del material deteriorado por diversas razones, como falta de soldadura, pintura, reposición de alguna pieza o reemplazamiento de nuevas barandillas en acero inoxidable, metálicas, chapa y también biondas galvanizadas, según sea lo indicado por el lugar de colocación.
Con este fin, el área de Infraestructuras dio impulso a un contrato que, desde su materialización el mes pasado, ha contabilizado ya una veintena de actuaciones en diversos emplazamientos, tales como el puente de La Gola (La Manga); urbanización Mediterráneo; Plaza Isidoro Valverde (Miranda); Parque Sauces; Torreciega, así como la instalación de barandillas en El Llano del Beal y Alumbres, entre otros emplazamientos.
Objeto del contrato y procedimiento
El contrato, que tendrá continuidad a lo largo de 2017, contempla la actuación sobre las vías públicas, parque y jardines existentes al comienzo de la vigencia del contrato, así como aquellos otros que se incorporen al mismo en el futuro por decisión del Ayuntamiento, dentro del periodo de vigencia del mismo. El ámbito de aplicación comprende todo el término municipal de Cartagena.
Asimismo, se incluye la opción de ejecutar trabajos a demanda, es decir, destinados a evitar un riesgo serio e inminente para la seguridad de las personas e instalaciones, en cuyo caso se determina actuar en un plazo no superior a una hora. Se trata de una opción que busca dar respuesta a esporádicos supuestos de urgencia para, una vez eliminado el riesgo, proseguir los trabajos siguiendo el procedimiento establecido habitualmente a través de las órdenes de trabajo.