El Instituto de Biomecánica de Valencia ha dictaminado que el pavimento no es apto para el bote de pelota
El alcalde de Cartagena, José López (MC), y el concejal de Deportes, Ricardo Segado (MC), acompañados por el director general de Infraestructuras, Manuel Nicolás, han mantenido esta mañana una reunión, en el edificio administrativo de San Miguel, con el responsable de zona de Dragados, Gregorio Fernández, para tratar el estado actual del Palacio de los Deportes y demandar, a la UTE encargada de su construcción, soluciones que permitan abrir la instalación con todas las garantías.
Durante este encuentro de trabajo, los responsables municipales han trasladado a Fernández el contenido del informe realizado, a petición del Ayuntamiento, por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). Este organismo ha dictaminado que el pavimento no es apto para el bote de pelota. El Instituto de Biomecánica es un centro tecnológico que estudia el comportamiento del cuerpo humano y su relación con los productos, entornos y servicios que utilizan las personas.
López ha lamentado que “la empresa siga lanzando balones fuera”, señalando que los técnicos municipales van a elaborar un “nuevo informe sobre las deficiencias de la instalación”. Entre esos problemas, ha citado las filtraciones, cuestiones referente a la piscina o el pavimento de la pista principal.
“El último informe del IBV supone un muestreo exhaustivo de la situación de la pista y, de los cinco puntos analizados, no es apto en dos ellos”, entre ellos, en relación al bote y a la posibilidad de producir lesiones en los deportistas.
Por otra parte, el primer edil no ha descartado la posibilidad de acudir a los tribunales para solucionar esta situación. En este sentido, José López ha aclarado que “si cuando les mandemos el informe de los técnicos municipales, no tenemos la respuesta en el sentido de intentar subsanarlos, tendremos que ir a los tribunales”.
Las obras de construcción del Palacio de los Deportes dieron inicio en 2006 con un presupuesto de 14 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. Más de diez años después ya se ha elevado su coste por encima de los 20 millones de euros.
Declaraciones de José López, 30 de enero de 2017