Ayer, el concejal del área de Cultura y Patrimonio y presidente del Distrito nº6, Ricardo Segado (MC), se desplazó hasta La Palma para visitar el ‘Huerto de Cándido’, en donde mantuvo un encuentro con representantes de entidades vecinales, sociales y culturales de esta diputación del Campo de Cartagena. Entre los presentes se dio cita el cronista oficial de Cartagena, José Sánchez Conesa.
Segado se interesó por la historia de un espacio que ha sido protagonista en la historia de esta zona rural durante los últimos 65 años, contando con más de 223 especies diferentes, agrupadas en 60 familias vegetales. De ellas, destacan variedades de cactáceas, como el agave attenuata, cactus columnares, cactus globulares, etc., además de una gran variedad de especies arbóreas.
Durante la visita, el edil comunicó que, próximamente, en Junta de Gobierno local se informará de la cesión del jardín realizada por su dueño, Cándido García Molera, al Ayuntamiento de Cartagena. Se trata de un vergel que, en los últimos años ha visto reducido su mantenimiento, apreciándose un notable deterioro en su conservación, consecuencia lógica por la avanzada edad de su impulsor, Cándido, y a la falta de relevo al mismo en su cuidado diario.
Sin embargo, el Ayuntamiento asume la titularidad de un jardín que puede albergar diferentes utilidades ya que, al tiempo de valorar su influencia como gran pulmón verde, hay que sumar su interés ornamental para posibles usos didácticos de escolares en materia de botánica. Igualmente, se contempla dar a conocer su influencia en la historia reciente de La Palma, algo que podría traducirse a través de una exposición que recuerde la evolución del huerto.
El espacio donado se denominará ‘Huerto de Cándido y Ana María’. El acuerdo de cesión, asimismo, recoge la posibilidad de establecer convenios de colaboración de finalidad divulgativa con entidades relacionadas con la botánica o asociaciones de protección de la naturaleza sin ánimo de lucro.
Huerto de Cándido
El Huerto de Cándido es un privilegiado enclave verde, situado en el centro de La Palma, entre las calles Ricardo Bellver y Cordillera Bética. Es el resultado de la ilusión volcada por un palmesano octogenario, Cándido García Molera. Él quiso convertir un espacio de 3.755 metros cuadrados en un gran jardín botánico y paisajístico en su pueblo.