La Concejalía de Patrimonio que dirige Isabel García (MC) trabaja en las vías jurídicas de colaboración para la cesión y posterior dotación de uso de las baterías de Fajardo, Podadera, Santa Florentina, Ana Acasamatada y Santa Ana.
Se trata de dos iniciativas encauzadas desde las responsabilidades de gobierno de José López en la Alcaldía de Cartagena y sobre las que se trabaja en buscar la solución más idónea para el Ayuntamiento.
Para ello, a partir de septiembre, García impulsará una serie de consultas con las áreas de Gobierno implicadas, así como con otras instituciones, entre las que se encuentra la Autoridad Portuaria de Cartagena, para debatir y consensuar la fórmula que mejor cumplimente los fines buscados.
La implicación de otros organismos e instituciones queda fundamentada por la intención municipal de aunar voluntades en la consecución de objetivos de interés común.
Fajardo y Podadera
En el caso de la cesión de las baterías de Fajardo y Podadera se trata de una iniciativa principiada por López durante el tercer trimestre de 2016, en trato directo con el Ministerio de Defensa. Con esta cesión se pretende actuar, a la mayor brevedad posible, especialmente en el caso de la batería de La Podadera, la que más deterioro sufre, con cierto riesgo de desprendimiento. Una vez solventada esta cuestión se proyecta un uso turístico.
El proceso de cesión se encuentra en su última fase, con una propuesta del pliego de condiciones referente a la concesión demandada por el Consistorio, paso previo al establecimiento de las bases del convenio definitivo.
En este punto, García aboga por la idoneidad de interactuar con organismos como la Autoridad Portuaria al objeto de pulsar su grado de involucración en la recuperación de tan significativos elementos del patrimonio local, así como la posibilidad de conocer su posible participación en un futuro consorcio que sea promotor de un atractivo proyecto enfocado al turismo sostenible y de calidad en el municipio.
Santa Florentina, Ana Acasamatada y Santa Ana
Por lo que respecta a la petición de cesión de estas baterías de costa formulada por López, se confía en fomentar el uso del patrimonio militar para fines formativos y de transferencia internacional de conocimiento. En este sentido, se siguen los pasos marcados por el Reglamento General de Costas para solicitar la concesión administrativa que permita los objetivos municipales.
Conviene aclarar que, tal y como refleja Demarcación de Costas, las citadas instalaciones sólo podrían ser utilizadas para alojar allí centros educativos y culturales. Por ello, el actual primer teniente de alcalde propuso impulsar su uso como sede del Campus de Excelencia Internacional ‘Mare Nostrum’, tutelado por la Universidad de Murcia (UM) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
En este punto, conviene recordar la adhesión manifestada por la Universidad de Murcia, una vez conocida la propuesta municipal, de la que también se ha dado traslado tanto a la UPCT como a la Consejería de Empleo, Universidades y Empresas de la CARM.
Recuperación del patrimonio militar. Otros objetivos.
Con estos procesos abiertos queda reflejada la voluntad de MC, tal y como quedó reflejado en su programa de Gobierno, de avanzar en un diseño concreto de actuaciones de recuperación, restauración y puesta en valor del patrimonio militar de Cartagena para usos turísticos, culturales o de otro calado.
Es preciso recordar que, desde 2016, el Castillo de la Atalaya es propiedad de los cartageneros, tras la cesión gestionada por parte del Ejecutivo desde el Ministerio de Hacienda. Durante el presente ejercicio presupuestario se destinarán 100.000 euros para los trabajos de consolidación, clasificación y limpieza de la fortaleza.
Por último, cabe añadir que López ha iniciado gestiones para solicitar la titularidad de los túneles submarinos y el Espalmador, ubicado en la dársena de Cartagena.