Me satisface el hecho de que el actual concejal responsable de Transparencia en el Ayuntamiento de Cartagena concluya, al menos sea capaz de hacerlo, las últimas iniciativas que licité y contraté desde la Concejalía que MC creó al llegar a la Alcaldía.
En este caso, se trata de la acción destinada a propagar los valores de la transparencia entre los alumnos de secundaria, a través de la III edición del Concurso Cartagena Ciudad Transaparente, así como la guía didáctica para docentes. Por ello, quiero agradecer el trabajo de los empleados municipales de este área competencial, quienes han concluido el trabajo que comenzamos juntos.
Al mismo tiempo, y con la perspectiva que nos da el tiempo y la distancia tras el incumplimiento del pacto de Gobierno socialista, tengo que lamentar la paulatina e incesante pérdida de transparencia, rutina instalada ya en el Ejecutivo local.
Solo tenían que dar continuidad a lo que propusimos. Porque durante la Alcaldía de José López, la transparencia se convirtió en una forma de entender el trabajo, una manera de gestionar. A pesar de conseguir y mantener el 100% de los indicadores de transparencia, y cumplir escrupulosamente la Ley, nunca nos pareció bastante y quisimos más. Una gestión con luz y taquígrafos.
Lo que contrarresta con las continuas noticias que han ido recogiendo los medios de comunicación, así como las informaciones a las que ha tenido acceso nuestro grupo. Asistimos atónitos a una serie de actuaciones, mandatadas por las líneas decisorias de la alcaldesa socialista que cercenan y cierran la puerta a la participación del resto de partidos políticos, además de limitar el acceso a la participación de empresas en las diferentes licitaciones municipales. Es más, el control y fiscalización de las cuentas municipales por parte de la Intervención municipal podría no resultar independiente y parcial a tenor del último cambio en dicho organismo, entrando un nuevo titular con antecedentes y tintes políticos y socialistas.
Y es que los socialistas, incluso antes de perpetrar sus planes de traición y expulsar a MC del Gobierno, ya hicieron sus ‘pinitos’, ocultando información a los concejales de nuestro Grupo cuando aprobó en Junta de Gobierno una modificación de las tarifas de agua sin contar con el expediente completo ni los informes técnicos pertinentes.
Tras el cese de los concejales de MC en el Gobierno local, la primer edil ‘liberó’ su camino político para aumentar su capacidad de autogestión y disminuir la transparencia, la participación y el acceso a la información. Dicho de otro modo, volver a las prácticas de Pilar Barreiro antes de la llegada de José López a la Alcaldía en junio de 2015.
Vamos acumulando ejemplos. La terminación del acuerdo de limitación del gasto en contratos menores (que MC limitó a 6.000 euros); la negativa de ‘Caostejón’ a convocar una mesa de participación para los presupuestos de 2018; la salida de los grupos políticos de la oposición de las mesas de contratación (evitando la labor de fiscalización y control); la entrada de un interventor afín a los socialistas (dirigente del comité regional); el incumplimiento de mociones aprobadas en Pleno como la de Lhicarsa, con el fin de esclarecer el acceso al empleo a concesionarias en condiciones de igualdad, mérito, capacidad y publicidad. Sin olvidar la denuncia de MC, investigada por el Juzgado de lo Contencioso, sobre la vulneración de derechos fundamentales de los concejales de nuestro grupo, en relación a las modificación de las tarifas del agua.
Unas actuaciones que contrastan con el enorme trabajo realizado por el alcalde López, y desde la Concejalía de Transparencia, labor que fue reconocida por el propio presidente del Consejo de la Transparencia, José Molina.
Cartagena pasó del negro al blanco, de la opacidad a la transparencia, de la turbidez a lo cristalino. Tanto es así que logramos convertir a nuestro municipio en el más transparente de la Región y en uno de los pocos que mereció el reconocimiento al cumplir con 100% de los parámetros de transparencia a nivel nacional. Mientras tanto, el Ejecutivo socialista ha simultaneado la recogida del sello y diploma ‘Infoparticipa’ perpetrando, al tiempo, todos los titulares arriba mencionados. La hipocresía y el autoritarismo dándose la mano.
Ante esta coyuntura, nuestro posicionamiento no variará. Trabajar con más ahínco si cabe en la labor de control y fiscalización del Gobierno, para no volver a la turbidez de las aguas. Queremos que bajen cristalinas.
María José Soler Martínez
Concejal del Grupo municipal MC Cartagena
*Foto de archivo