Ruiz: “Reclamaremos que se ejecuten obras de urgencia en el monumento, para la seguridad del mismo, y de los que entran en él de manera incontrolada”

Esta  mañana, la concejal del Grupo municipal MC Cartagena, María Dolores Ruiz, ha anunciado que su formación volverá a llevar al Pleno la “alarmante situación” que sufre Villa Calamari, “una de nuestras joyas del patrimonio, largamente maltratada por quienes hacen caso omiso de su obligación de protegerlo”.

“El Gobierno regional se sigue destacando como el principal enemigo del patrimonio de Cartagena, obviando las obligaciones que adquirieron tras la transferencia de competencias sobre el patrimonio con el Estatuto de Autonomía”. En este punto ha recordado que los incendios acaecidos en el inmueble los días 4 y 5 de julio “ejemplifican a la perfección que las resoluciones de la CARM no dejan de ser papel mojado”.

Un año para un vallado metálico con agujeros

Así, la edil ha recordado que la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales, de 12 de julio de 2019, determinó “la recuperación del muro perimetral con la finalidad de evitar el acceso al BIC; aportar un inventario de las tareas de mantenimiento realizadas desde el año 2015 hasta ahora en el inmueble y jardines; la tramitación de un procedimiento al efecto de justificar la causa por la que el BIC permanece cerrado al público, así como iniciar los trámites ante el Ayuntamiento de Cartagena para la restauración y su apertura al público”. Ello, a través de un proyecto que debería ser autorizado por la Dirección General, teniendo que ser informado este organismo en el plazo de un año.

“Ante esta vacía declaración de intenciones”, ha continuado Ruiz, “se encuentran los hechos objetivos. Un año después de nuestra última denuncia tenemos un vallado metálico que, a día de hoy, presenta sendos agujeros por los que se cuelan pequeños y mayores sin control alguno de acceso. Un expolio en toda regla consentido desde San Esteban, quien además engaña a quien trabaja por su protección”.

Más tarde, María Dolores Ruiz ha añadido que lo acontecido sucede en un contexto en el que el Pleno aprobó, “contra todo pronóstico instar a la CARM a que expropiase el monumento al tiempo que el Ministerio de Cultura tramita, a instancias de asociaciones ciudadanas, una denuncia por el expolio del BIC”.

El posicionamiento del Ejecutivo local

La concejal ha hecho un resumen de lo acontecido en el Palacete Versalles, “consecuencia directa de la inactividad de la propiedad del monumento y la complicidad de la administración regional. Ahora, el Gobierno local tiene que decidir si se convierte en otro enemigo del patrimonio de Cartagena o ejerce las competencias que le permite la ley para tomar las medidas cautelares necesarias en la defensa y conservación de nuestro patrimonio histórico”.

Por ello, Ruiz ha concluido afirmando que “reclamaremos al Gobierno local que solicite a la administración regional la autorización para que, de una vez, y con carácter de urgencia, se ejecuten las obras subsidiarias urgentes de seguridad, tanto para el monumento, como para garantizar la integridad de las personas, impidiendo su acceso incontrolado”.

La apatía del Gobierno local y regional pone en entredicho la garantía de servicios esenciales

En fechas pasadas, el Grupo municipal MC Cartagena, representado por su portavoz, José López, y los concejales, María José Soler, Enrique Pérez, y Ricardo Segado, mantuvo un encuentro con representantes vecinales de Molinos Marfagones para intercambiar información sobre diferentes asuntos de interés en la zona oeste. La cita transcurrió en el local social de San Isidro.

“La charla que mantuvimos con los vecinos confirmó lo que venimos denunciando. Nuestros barrios y diputaciones han sufrido de manera especial la pertinaz incapacidad y desidia del Gobierno local. Un nuevo año perdido para todos ellos, desamparados por Castejón y Arroyo, quienes han retomado el aislamiento al que le sometía los años más duros del barreirismo”, ha comenzado lamentando José López.

“El desprecio de este Ejecutivo a los barrios y diputaciones encuentra su mayor evidencia en la premeditada paralización de la actividad de las Juntas Vecinales, ya que ni siquiera han convocado plenos ordinarios en los que ordenar las prioridades de cada zona. Y no nos vale el argumento del COVID-19. ¿Cuántos plenos se habían celebrado antes de marzo?”, ha razonado el dirigente cartagenerista.

“Lo que subyace de todo esto es una alarmante despreocupación por las necesidades de los cartageneros. No hablamos ya de grandes inversiones ni cuestiones que requieran de partidas presupuestarias inasumibles. Aquí hablamos del día a día y de requerimientos básicos, como garantizar la seguridad vial o una prestación sanitaria digna”, ha subrayado López.

Los focos de inseguridad vial

Centrado ya en asuntos concretos, el portavoz de los cartageneristas ha recordado la reclamación de los vecinos de San Isidro al objeto de garantizar “la seguridad en las carreteras a su paso por San Isidro. Y es que la señalización vertical y horizontal brilla por su ausencia”.

Posteriormente, José López, en relación a la carretera RM-E16, además de denunciar el lamentable estado del firme, ha incidido en la peligrosidad del cruce/intersección de la carretera proveniente de Los Cañavates a su paso por la población.

En este contexto aumentan exponencialmente las probabilidades de sufrir un accidente, especialmente en una época, la estival, donde se ve aumentado el flujo de vehículos al dirigirse mucha población a las playas de la zona oeste de nuestro municipio.

La actuación cobra especial importancia al tratarse de un punto en el que confluyen diversos servicios públicos, como el de transporte escolar o el transporte público de la línea L-25. Del mismo modo, en relación a la seguridad en el tránsito, los vecinos recordaron otras demandas, por ejemplo, en caminos de la población como el de ‘Los Castillejos’, con necesidad de desbrozar y refuerzo del firme.

Lamentable estado del consultorio

Para finalizar, el concejal de MC Cartagena ha puesto el acento en el mal estado del consultorio médico de San Isidro, que presenta importantes carencias, claves para realizar una labor eficiente, como la inexistencia de una “camilla equipada para personas mayores, así como problemas en la línea Wi-Fi y telefónica”.

“Una infraestructura tercermundista, producto de la abulia del Servicio Murciano de Salud y del actual Gobierno local, una combinación demasiado fuerte para los vecinos, quienes viven cada vez más aislados y desprotegidos al quedar en entredicho servicios tan esenciales como el de la sanidad”, ha concluido.