Ayer, el Gobierno local confirmó, por si existía alguna duda, lo que para ellos significa el talante, la participación y la transparencia. A través de colectivos MC tuvo conocimiento de la celebración de una sesión de trabajo que, bajo el título de ‘Estrategia y Gobernanza del turismo de la ciudad de Cartagena’, se desarrolló en el Auditorio y Palacio de Congresos ‘El Batel’.
El Ejecutivo local, a través de la concejal Cristina Pérez (PP), expulsó de la sesión al portavoz adjunto de MC Cartagena, Jesús Giménez, evitando así el aporte de ideas y propuestas en una materia tan trascendental para el municipio como es el turismo de la fuerza política más votada por los cartageneros, algo que no puede esconder la incapacidad que rige la política de Castejón, Noelia Arroyo y Padín.
El portavoz adjunto de MC Cartagena, Jesús Giménez, ha transmitido hoy el sentir de su formación tras la enésima falta de respeto firmada por el Gobierno local. “La balsa de aceite de la que presumen recuerda más a una mancha de galipote que está enturbiando Cartagena y su futuro”.
Respecto a lo sucedido ayer, ha destacado que “el complejo de Arroyo y Castejón frente a MC se torna manía persecutoria cuando se trata de debatir ideas y hacer propuestas. Molesta nuestra presencia pero, sobre todo, molesta que aportemos ideas y proyectos frente a su ineptitud”.
El edil ha continuado manifestando que “recuerdan a Gollum, triste personaje de ‘El Señor de los Anillos’. La estrategia turística es lo de menos, lo importante es estar sólo ellas y ‘su tesoro’. Mientras, el consorcio Puerto de Culturas mantiene cerrados cuatro de sus siete centros de interpretación; la costa de Cartagena está sin limpieza, mantenimiento y pendiente de que los chiringuitos se instalen alguna vez y, para rematar, han vendido 30 pernoctas en seis meses de su ‘Cartagena tiene un plan’”.
Ante esta situación, Jesús Giménez ha finalizado exigiendo que “se dé cabida a la oposición en esta estrategia, pero también que, de una vez por todas, se reúna el Consejo Asesor de Turismo, una promesa de Padín al que ayer Cristina Pérez desautorizó cuando me expulsó diciendo “Manolo se ha equivocado”. Cartagena paga caras sus desavenencias y sus apetencias”.