Esta mañana, el Grupo municipal MC Cartagena, representado por sus portavoces, José López y Jesús Giménez, han comparecido ante los medios de información, en la sala de prensa del Palacio Consistorial, para denunciar y argumentar acerca del denigrante trato recibido por Cartagena del Gobierno regional en lo relativo al contenido del proyecto de ley de presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para el año 2022.
El trabajo de análisis del documento ha contado con la colaboración externa del economista y auditor, Pablo Pérez.
La desprotección del Ejecutivo de San Esteban hacia Cartagena y nuestra comarca se mantiene un nuevo ejercicio, hecho sostenido por lo contundente de los datos que hoy ha denunciado nuestra formación.
Así, el portavoz cartagenerista, José López, ha comenzado manifestando que “en términos generales, aumentará la deuda pública, única Comunidad que la aumenta”. De manera más concreta, ha calificado el proyecto de presupuestos como un ‘regalo’ con “más centralismo y discrecionalidad, un presupuesto que es fiel reflejo de quien lo hace, miente a la ciudadanía y les hace trampas. Y Cartagena peor tratada que nunca. Otro fracaso de Noelia Arroyo a la que condenan al vasallaje para engañar a Cartagena y hacerse campaña”.
Menos dinero en carreteras, patrimonio y educación
Acto seguido, ha precisado las pérdidas que debemos asumir con Arroyo ya al frente de la Alcaldía:
“En carreteras perdemos 1,5 millones de euros”. “No aparece la penetración oeste (para la que los cartageneros pagaremos 900.000 euros en 2022, que expropiaremos para nada). Gastar para nada ya es una especialidad de Arroyo, recuerden el Cine Central”.
Referente a patrimonio, “se pierde el millón del Teatro Romano ya que, como avisamos, no era inversión en patrimonio, se trataba de pagar un préstamo. Ni rastro del pórtico ni nada. Tendremos ridículas inversiones (por su cuantía) en el Casino (85.000 euros), Paturro o la Caridad (50.000 euros). El Cine Central y la Casa del Niño se quedan en el limbo, dos promesas que se quedan con el Puerto Romano y el Patio del Muram”.
“Si los presupuestos del 21 eran una declaración de guerra, éstos son directamente los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki”.
Por lo que respecta a educación, “por fin aparece la eterna reivindicación de los aljorreños y de MC con el nuevo colegio, tras 14 años de mentiras y lo que queda. Al tiempo, se conforman con 364.000 euros de inversiones en centros educativos y 200.000 euros para el Hespérides”.
El agravio eterno con Murcia
Más tarde, López ha puesto de relevancia lo que “a muchos les molesta”, la comparación con el municipio de Murcia. En educación, para esa ciudad destinarán “4 millones para climatización; 1,5 millones para la retirada de amianto y 35 millones de euros para digitalización”.
Al hilo de ello, ha avisado a los padres cartageneros que lean estos datos que “ya saben que sus hijos no tienen derecho a estudiar fresquitos o sumarse a la digitalización como los niños murcianos o tener entornos libres de amianto”.
“Sí podrán seguir adoctrinados con la gran Murcia y sus bondades desde los Cartagineses. Y luego cuando hablamos de etnocidio se alarman”, ha añadido antes de pasar la palabra al portavoz adjunto de MC, Jesús Giménez.
9 millones para el transporte de Murcia, 0 para nosotros y sin ZAL otro año
El también presidente de la formación cartagenerista se ha dedicado a enumerar otras áreas que, lamentablemente, atestiguan el maltrato que seguimos recibiendo desde el Gobierno autonómico.
“Se contemplan 9 millones de euros para transporte urbano en Murcia y cero para Cartagena (menospreciando así al 70% de los cartageneros que viven fuera del casco urbano). Por otro lado, la ZAL queda fuera del presupuesto de 2022 y este fin de semana ha sido noticia que no se venden parcelas en Los Camachos por la incertidumbre sobre la llegada del centro logístico”.
Para finalizar, Jesús Giménez se ha preguntado por la valoración del Gobierno local al proyecto de ley, “15 días después no sabemos qué les parece”, anunciado por último que, en clave municipal, “llevaremos mociones al pleno para reclamar las omisiones más sangrantes”.