Esta mañana, la concejal de MC Cartagena, María José Soler, ha visitado las dependencias del edificio de las Puertas de San José para comprobar de primera mano la precaria situación de los trabajadores municipales que han sido reubicados allí por ‘capricho’ del concejal del área de Turismo, Comercio, Sanidad y Consumo, Manuel Padín.
El empeño de Padín de disponer de un espacio propio, su particular ‘reino’, con gran despacho incluido convertido en ‘photocall’, ha provocado que trabajadores de esas áreas se vean obligados a compartir un espacio no adaptado a la situación sanitaria actual, generándose una situación de hacinamiento, insuficiente ventilación, además de tener que soportar otras incomodidades como ruidos, falta de lugar de descanso, etc.
Cabe señalar que ante esta situación, MC solicitó los informes relativos a la situación de todos los locales municipales con motivo de la COVID-19, además de realizar seguimiento concreto sobre el edificio de las Puertas de San José.
María José Soler, tras verificar sobre el terreno las deficiencias denunciadas por el sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, ha manifestado que “en el chiringuito de Manuel Padín el único que goza de comodidades es él. Las que les proporciona su amplio y ventilado despacho en contraste con el hacinamiento al que obliga a los funcionarios que ha trasladado al edificio de las Puertas de San José”.
Acto seguido, ha añadido que “en un espacio reducidísimo, Padín ha encajado catorce puestos de trabajo separados mínimamente por mamparas y con una ventilación precaria. En tiempos de pandemia, una ventana y una puerta son las únicas corrientes de aire que disponen estos trabajadores, víctimas de los delirios de grandeza de su concejal. A ellos les hace pagar la marginación con la que las alcaldesas le castigan”.
Incontables faltas que comprometen la salud
Soler, a continuación, ha enumerado las carencias aludidas. “Además de la ventilación, los ruidos del exterior son inconcebibles en un espacio de trabajo. Las paredes abovedadas del inmueble provocan el retumbe del sonido, existen habituales dificultades de conexión inalámbrica, no hay zona de descanso ni los baños suficientes”.
Para finalizar, la concejal cartagenerista ha aseverado que “esto es lo que provoca la egolatría y el desprecio al servicio público de este Gobierno. Garantizar que los funcionarios puedan trabajar en buenas condiciones es sinónimo de un buen servicio al ciudadano. Trasladaremos esta inquietud al Pleno para buscar soluciones. Si Padín quiere brillar que sea por su trabajo y gestión, no a costa de comprometer la salud de los empleados municipales”.